El dolor muscular o articular después de hacer ejercicio es una experiencia común para muchas personas que practican actividad física regularmente. A menudo, este tipo de dolor se denomina “dolor muscular de aparición tardía” (DMAT) o “agujetas”, aunque también puede afectar a las articulaciones.
¿Por qué sentimos dolor después de hacer ejercicio?
El dolor muscular que aparece después de hacer ejercicio generalmente es el resultado de pequeñas microlesiones en las fibras musculares, causadas por el esfuerzo físico intenso. Durante el ejercicio, especialmente cuando se inicia una nueva rutina o se intensifica el entrenamiento habitual, los músculos pueden someterse a tensiones y cargas mayores de lo que están acostumbrados. Estas microlesiones desencadenan una respuesta inflamatoria natural del cuerpo mientras intenta reparar y fortalecer los músculos afectados.
¿Ocurre algo más?
Además, durante el ejercicio, el cuerpo produce ácido láctico como subproducto del metabolismo anaeróbico. El ácido láctico puede contribuir temporalmente al dolor y la sensación de fatiga muscular.
Por otro lado, el dolor articular después del ejercicio puede deberse a la presión y el estrés aplicado sobre las articulaciones durante ciertos movimientos o ejercicios. También puede estar relacionado con la inflamación leve de los tejidos articulares.
¿Cuándo el dolor es normal?
El dolor muscular de aparición tardía (DMAT) generalmente se manifiesta entre 24 y 48 horas después del ejercicio y tiende a disminuir gradualmente con el tiempo. Es normal sentir rigidez y molestias musculares durante este período, especialmente al realizar movimientos que involucren los músculos afectados. Sin embargo, el dolor debe ser tolerable y no afectar significativamente la movilidad.
¿Cuándo el dolor puede ser una lesión?
Si el dolor es agudo, punzante o muy intenso, y persiste durante varios días sin mejorar, podría ser una señal de que ha ocurrido una lesión más seria. Además, si el dolor se localiza en una articulación específica y se acompaña de hinchazón, enrojecimiento o una sensación de inestabilidad en la articulación, es importante buscar atención médica para descartar posibles lesiones articulares o ligamentosas.
Es fundamental escuchar a nuestro cuerpo y reconocer cuándo el dolor es simplemente una respuesta normal al esfuerzo físico o cuándo podría ser indicativo de un problema más serio. Siempre es mejor tomar precauciones y buscar asesoramiento médico si tenemos dudas sobre el origen del dolor.
¿Cómo prevenir y aliviar el dolor post-entrenamiento?
Para prevenir el dolor muscular de aparición tardía, es importante seguir un enfoque gradual al aumentar la intensidad o la duración del ejercicio.
- Calentar adecuadamente antes del entrenamiento y realizar estiramientos suaves después puede ayudar a reducir la rigidez y la probabilidad de lesiones.
- Mantener una hidratación adecuada y asegurarse de obtener suficiente descanso y sueño también contribuirá a la recuperación muscular.
- Podemos aplicar medidas de alivio como la aplicación de compresas frías o calientes, masajes suaves y el uso de técnicas de liberación miofascial, como el uso de rodillos de espuma. Estas técnicas pueden ayudar a reducir la inflamación y la tensión muscular.
Es importante recordar que no todos los dolores post-entrenamiento son iguales, y cada persona puede tener diferentes niveles de tolerancia al dolor. Lo que puede ser normal para una persona puede ser inusual para otra. Siempre es recomendable escuchar a nuestro cuerpo, respetar los límites y ajustar la intensidad y el tipo de ejercicio según nuestras necesidades individuales.
Conclusión
El dolor muscular o articular después de hacer ejercicio es una experiencia común y, en la mayoría de los casos, normal y esperada. Es una señal de que los músculos están trabajando y adaptándose al esfuerzo físico, lo que es fundamental para el progreso y el fortalecimiento del cuerpo. Sin embargo, debemos estar atentos a las señales que indican que el dolor podría ser más que una simple molestia, especialmente si es agudo, persistente o se presenta junto con otros síntomas inusuales.
Escuchar a nuestro cuerpo, tomar las precauciones adecuadas y buscar asesoramiento de nuestro equipo en Penadés Terapia, cuando sea necesario.
Hemos de disfrutar de los beneficios del ejercicio de manera segura y efectiva, asegurando un bienestar integral y una óptima salud física. ¡Recuerda siempre mantener un equilibrio entre el esfuerzo y el cuidado de tu cuerpo para obtener los mejores resultados en tu rutina de ejercicios!